Ya os he hablado alguna vez de las galletas de Chicuqui. Yo ya las había probado y me encantan. Además, me parece un regalo muy original, sobretodo porque se pueden personalizar como quieras, lo que las hace exclusivas, y las pueden disfrutar los padres, los hermanos, las visitas… y todo en honor al recién nacido.

¡Pues esta vez la «madre» he sido yo! Y Raquel de Chicuqui me regaló una caja preciosa que daba pena abrir, llena de galletas personalizadas, de todos los tamaños, cada una con su bolsa, su lacito… una presentación impecable que deja muestra del trabajazo que le ha tenido que costar hacerlo. ¡Mil gracias Raquel! ¡Ya nos quedan pocas!

Aqui os dejo fotos de las galletas, que creo que ni siquiera les hacen justicia.