Buscando a Dory, de Disney-Pixar. La última coctelera de emociones.

Creo que coctelera es la palabra que primero me viene a la cabeza a la hora de pensar en qué sentí antes de ayer al ver la peli. Bueno, coctelera y Montaña Rusa, porque creo que pasé por todas las fases emocionales posibles. Sentí ternura (mucha mucha), tristeza, ansiedad, risa, empatía, emoción, miedo… Uff… qué estrés! 😉

No, en serio, la película es un peliculón y me gustó muchísimo. Pené bastante con esos momentos que gustan tanto a la factoría Disney de desgracia familiar que los niños no sufren tanto como los padres que les acompañan. Pero la película está súper bien hecha, además de ser muy entretenida.

Aventura tras aventura en la pantalla (hubo momentos de «oh no!!! no les puede estar pasando esto!! no les pueden pasar más cosas!! ah!! sí!! Todavía podía ser peor!!») y en mis propias carnes porque era la primera vez en el cine de A3 (2 años y 5 meses). Prueba superada. Creo que no se enteró de nada pero se portó fenomenal. Como no había mucha gente en el cine tuvo pasillo que recorrer sin molestar a nadie, así que… todos tranquilos.

Por si os animais a verla (creo que no va a quedar niño sin pasar por el cine este verano para verla) os dejo el tráiler.

PD. Quiero un peluche de Dory de pequeñita. ¡Me la como!

foto buscando a dory www.decharcoencharco.com

 

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