Y es que tampoco vamos a dinamitar la operación bikini pero… ayudarla… tampoco.
El sábado la «Abu» regaló a nuestra Mini Chef particular A1 una revista de Clan que traía un mini rodillo, cápsulas para magdalenas y una mini espátula… así que… después de escuchar unas 300 veces eso de «¿Cuándo vamos a hacer magdalenas?», nos pusimos manos a la obra.
A mi me encantan las magdalenas… pero como siempre… cuanto más dulces y mantecosas son… más me gustan. Así que optamos por hacer una magdalenas mantecadas. Que sepan a mantequilla, vamos.
Os dejo aquí la receta que utilizamos. Es sencilla y fácil de hacer, no lleva ningún ingrediente raro y no manchamos casi nada, así que sirvió para quitarle el mono a A1 y para que A2 echase una mano. A3 prefirió guardar energías para comérselas después.
Desde luego es una receta socorrida en la que no inviertes mucho tiempo y puedes involucrar a los peques de la casa. ¡Espero que os guste!
Ingredientes (Me dio como para 15 magdalenas tal y como están en la foto. Serían 12 un poco más voluminosas):
- 200 grs. de HARINA
- 200 grs. de AZUCAR
- 200 grs. de MANTEQUILLA (ojo que este es el ingrediente estrella, así que cuanto mejor sea la mantequilla, más ricas estarán las magdalenas)
- 4 HUEVOS
- 1 cucharadita de LEVADURA EN POLVO
- MOLDES DE PAPEL
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
- Juntamos en un bol el azúcar con los huevos y batimos hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Empezamos a hacerlo manualmente para que las niñas pudieran hacer su parte.
- Derretimos la mantequilla en el microondas pero no hasta licuarla del todo. Que quede con textura en pomada. Yo necesité unos 30 segundos, pero puede que necesites menos.
- Le incorporamos la mezcla de huevos y azúcar sin parar de batir. Aquí les dejé batir un poco pero acabé echando mano de la batidora con varillas para que no quedaran grumos.
- Mezclar y tamizar la harina con la levadura y echarla a la mezcla. Lo mismo, baten un poco ellas y termino con la eléctrica.
- Ponemos en los moldes de magdalenas las cápsulas de papel y las rellenamos hasta la mitad. No suben mucho, así llegarán al borde de la cápsula o un poco más.
- Echamos un poco de azúcar por encima de cada una (¡esto se me olvidó!. Le da un poco más de gracia).
- Metemos en el horno durante 25 minutos.
- Sacar y dejar enfriar.
¡Ya tienes merienda y desayuno!